Querid@ lector, espero estes de maravilla.
Ha pasado ya un tiempo desde la última vez que nos leímos, si no me recuerdas o eres nuevo yo soy Alondra Michelle y en esta ocasión hablaremos del poder de las conexiones.
El ser humano por naturaleza es un ser social que está en busca de poder conectar con otras personas y su entorno, conforme pasa el tiempo su poder de relacionarse aumenta y se va direccionando según sus interés y/o emociones.
Sobre todo en un ámbito profesional o de negocios, esta capacidad es de suma importancia para acceder a nuevos mercados, identificar a tus clientes potenciales, entre otras. Todo esto te lo cuento porque seguramente has escuchado que vender y que te compren aunque pareciera lo mismo es diferente.
El planteamiento ideal sería que los clientes acudan a ti para consumir el producto o servicio que ofreces. Pero si pasan los días y los clientes no llegan, la reacción inmediata es salir a vender, salir a buscar al cliente. Y cuando sales a vender, estás vendido.
Porque cuando salimos a vender naturalmente nos convertimos en la persona que da el primer paso, por lo que somos nosotros quienes tenemos que convencer al usuario. Te voy poner un ejemplo que creo vamos a entender mucho más fácil y rápido.
Cuando alguien nos gusta podemos hacer dos cosas, dar el primer paso siendo muy directos o buscar generar una relación en la que descubramos que le gusta a esa persona, sus necesidades, etc, para ir haciendo cosas que llamen su atención; para finalmente conquistarlo.
Al final cualquiera de las dos estrategias son buenas y funcionan, la diferencia desde mi punto de vista es que en una digamos haces que tu cliente voluntariamente a fuerza te compre mientras que el otro es él quien termina interesado en ti.
Entonces la próxima vez que busques generar una relación o conexión pregúntate ¿Estoy vendiendo o me están comprando?
Hasta aquí mi blog por esta ocasión.